Mi nombre era

Ciudad de México, México / 2017

María Fernanda se viste después de salir de la ducha y se prepara para ir a una cita psicológica. María Fernanda ha hecho un año de tratamiento psicológico y psiquiátrico después de sufrir acoso y agresión sexual.

Desde julio del 2009, en la Ciudad de México se ofrece un servicio gratuito de cambio de género a través de tratamientos hormonales, psicológicos y psiquiátricos. Además el 13 de marzo de 2004, las enmiendas al Código Civil de la Ciudad de México permitieron a las personas trans cambiar su identidad de género y el nombre registrado en sus certificados de nacimiento, para que puedan hacer la transición legal a su nuevo género.


María Fernanda, una mujer trans de 25 años de la Ciudad de México, que ha estado bajo un tratamiento hormonal gratuito en la Clínica La Condesa desde 2015, es un ejemplo de los resultados exitosos que pueden lograr las personas transgénero cuando los gobiernos ofrecen soluciones progresivas. El 31 de mayo del 2015, María Fernanda cambió su nombre de pila, "Mario Eduardo" por "María Fernanda", y modificó el género masculino por un género femenino en su nuevo certificado de nacimiento. En la actualidad, María Fernanda estudia una carrera profesional en informática y está creando su propia marca de moda, rompiendo los estereotipos comúnmente asociados con las personas transgénero.


La ley que ofrece un nuevo certificado de nacimiento legal y el tratamiento hormonal y psicológico gratuito se han convertido en el motor de un cambio social entre la comunidad trans en México. Gracias a esto, las personas transgénero tienen acceso a un sistema de salud, sufren menos discriminación y tienen mejores oportunidades de empleo. Todo esto le ha dado a la comunidad trans una mejor calidad de vida, no teniendo que trabajar en la industria del sexo o el entretenimiento como su única opción. Mientras Estados Unidos y otros países avanzan hacia políticas más discriminatorias contra las personas trans, la vida de María Fernanda en México desafía los conceptos erróneos de la falta de derechos humanos en los países "desarrollados".

Línea de tiempo hecha con fotos de identificación de María Fernanda. La primera foto fue tomada cuando María Fernanda tenía alrededor de 3 años y la última fue tomada para inscribir su nuevo nombre y género en su certificado de nacimiento. Esta foto fue intencionalmente arreglada en orden cronológico para mostrar los cambios físicos que María Fernanda ha pasado en el proceso de transición de un hombre a una mujer.
María Fernanda espera el autobús fuera de su casa para ir a una cita psicológica en la Clínica Condesa.
María Fernanda acostada en su cama mientras se pone la inyección mensual de hormonas de estrógeno como parte de su tratamiento de cambio de sexo. Esta inyección es parte del tratamiento gratuito que ofrece la Clínica, donde María Fernanda se somete a un tratamiento de cambio de género desde 2015. Antes de iniciar su tratamiento, María Fernanda se auto medicaba con píldoras de hormonas y finalmente después de tres años decidió dejar de hacerlo debido a una posible trombosis en su pierna.
Tres flores de floripondio yacen muertas en el suelo. Los mexicanos usan la palabra floripondio como jerga para identificar a una persona homosexual. La flor de floripondio también es una droga alucinógena si se ingiere. Los ladrones y violadores a veces la usan y tiene un papel importante en los rituales chamánicos, mágicos y religiosos.
María Fernanda, su madre y su padrastro, celebran el cumpleaños de su novia Ana, a la izquierda. María Fernanda y Ana tienen una relación seria desde hace un año y medio.
María Fernanda, se está duchando en su apartamento en la Ciudad de México. Ella reporta que se siente como una mujer, no teniendo necesidad de hacer una cirugía de reasignación para remover su órgano sexual masculino o para hacer un implante de senos. La cirugía de reasignación consiste en la extirpación de los testículos y la cabeza del pene para crear un clítoris. El tronco y el escroto se utilizan para crear los labios y el canal vaginal que permitirá a muchos pacientes tener una vida sexual perfectamente sana, pero también implica un gran riesgo vital.
María Fernanda acostada en su cama mientras se pone la inyección mensual de hormonas de estrógeno como parte de su tratamiento de cambio de sexo. Este tratamiento se utiliza para cambiar las características sexuales secundarias de los transexuales de masculino a femenino y desarrollar las características sexuales secundarias del sexo deseado, como los senos y un patrón femenino de distribución del cabello, la grasa y los músculos.
Una falda rosada cuelga de la ventana del dormitorio de María Fernanda. Esta falda fue una de las primeras ropas femeninas que María Fernanda compró cuando empezó a vestirse como mujer. Ella reportó sentirse como una bailarina o una princesa cuando la usaba. María Fernanda está creando su propia marca de moda y para ella esta falda es una posesión muy especial.
María Fernanda se viste después de salir de la ducha y se prepara para ir a una cita con el psiquiatra. En 2015 comenzó su tratamiento de cambio de género y actualmente se somete a un tratamiento psiquiátrico después de sufrir dos agresiones de acoso sexual a finales de 2016 y principios de 2017.
María Fernanda y Ana, su novia, se besan en un bar gay del barrio de la Zona Rosa. Zona Rosa es el primer lugar público en la Ciudad de México abierto a la comunidad LGBT con varios clubes y restaurantes. No hay discriminación de ningún tipo, por lo que María Fernanda y Ana pueden expresar su amor libremente.
La mano de María Fernanda se refleja en la pared por la sombra proyectada de la luz de la ventana.